Ángulo de fase ¿Qué sabemos de él?
Conocer nuestro estado de salud es algo prioritario e indispensable para todo el mundo. No solo para evitar posibles enfermedades, sino para poder tratarlas y poder retrasar el envejecimiento.
Es por eso que cada vez es más recurrente utilizar medidores que nos muestren datos sobre nuestra composición corporal, como el porcentaje de grasa corporal, nuestro contenido mineral óseo, porcentaje de agua en el cuerpo, etc.
Entre todos estos datos podemos encontrar el ángulo de fase, un parámetro de la bioimpedancia (BIA).
¿Que es la bioimpedancia?
Se trata de una técnica en la que se calcula el porcentaje total de grasa corporal según las propiedades eléctricas presentes en los tejidos biológicos. Esto se produce de manera que los tejidos que no tengan grasa, la corriente eléctrica no presentará ningún tipo de resistencia. Mientras que los tejidos con presencia de mucha grasa obtendrán una mayor resistencia debido a la inexistencia de fluidos. De aquí se obtienen unos resultados que harán una estimación de la totalidad de agua que presenta el organismo y de esta manera calcular el porcentaje de masa muscular.
Esta técnica es sencilla, rápida y no invasiva, además de medir la composición corporal a través de sus parámetros básicos y ayudarnos a evaluar el estado nutricional y el envejecimiento celular. También expresa cambios en la cantidad y calidad de la masa de los tejidos blandos (es decir, la permeabilidad de la membrana celular e hidratación). Esto nos permite averiguar el estado de nuestra membrana celular.
¿Por qué es importante la salud de nuestra membrana celular?
Para que nos entendamos: la membrana celular es una estructura fina que envuelve la célula y que lo que hace es protegerla del entorno.
De modo que es la encargada de permitir o bloquear la entrada de sustancias en la célula. Esto la convierte en una especie de “filtro” que deja pasar o no los nutrientes al interior de la célula.
Esto significa que la membrana celular es la clave para que una célula esté sana o enferma. Si la membrana está sana dejará pasar solo los nutrientes que necesita la célula para vivir, mientras que si esta no está bien dejará pasar productos que contaminarán y enfermarán a la célula haciendo que muera antes.
¿Qué conseguimos saber con el ángulo de fase?
El Ángulo de fase es una fórmula que se obtiene a través de la relación directa entre resistencia y reactancia. Es un paso determinante que hace que la bioimpedancia sea una herramienta indispensable para entrenadores, nutricionistas o profesionales de la salud.
Existen una gran cantidad de estudios como “Phase angle as an indicator of cardiovascular risk in university students” (Cristian J. Ramírez, 2022) que califican el AF como un marcador muy útil en pronósticos como:
- Cirrosis hepática
- Cáncer de mama, colon, páncreas y pulmón
- Pacientes con VIH
Además, también afirman que este indicador puede llegar a ser muy importante para evaluar la progresión de la enfermedad y su resultado clínico.
Por ejemplo: las personas con cáncer, VIH o deficiencias nutricionales presentan unos niveles bajos en el ángulo de fase. Tampoco se resume todo a eso, ya que este parámetro disminuye con la edad a medida que el cuerpo va perdiendo capacidad de reparar y renovar las células de manera tan rápida. Por lo que podríamos decir que la edad también influye.