Es muy probable que hayas oído algunas teorías de que hacer cardio en ayunas es la mejor forma de quemar grasa.
Normalmente los que defienden esta teoría se basan en que cuando realizas esta práctica en ayuno, el cuerpo saca la energía de la grasa corporal y no de la insulina o glucosa, ya que estas se encuentran muy bajas debido al ayuno. Visto de esta manera, podría decirse que esto te hace quemar grasa desde el momento en que te levantas. Sin embargo, hacer cardio sin comer no siempre es lo más recomendable ya que también puede tener efectos perjudiciales, pero como todo, depende de la situación y el contexto.
Cardio en ayunas: un poco de contexto
Antes de entrar en materia, empecemos por lo básico: los entrenamientos de cardio son aquellos que nos hacen aumentar la frecuencia cardíaca (he ahí el nombre), por lo que podemos encontrar múltiples actividades como el spinning, baile, el running, caminar a diferentes intensidades (desde una caminata suave, hasta marcha o senderismo), etc. Este tipo de entrenamiento se considera muy efectivo para el consumo calórico además de mejorar el sistema respiratorio y prevenir una gran cantidad de enfermedades.
Ante todo es importante entender como funciona nuestro metabolismo en la quema de grasas. Nuestro cuerpo cuenta con triglicéridos, que es donde se almacena la grasa en nuestro cuerpo. Estos se acumulan en el tejido adiposo, que es de donde adquirimos la energía, pero evidentemente no se utiliza toda esta, y es ahí cuando la que sobra se queda acumulada en nuestro cuerpo en forma de grasa. Los triglicéridos se obtienen a través de los alimentos y es por ello que cuánto más comamos. más difícil será la quema de grasas.
¿Qué dice la ciencia de realizar cardio en ayunas?
Según el Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física (ISAF), las personas que realizan este entrenamiento después de un ayuno de por lo menos cinco horas queman más grasas que aquellos que por el contrario se alimentan antes de entrenar.
Sin embargo en 2014 se realizó un estudio publicado por el Journal of the International Society of Sports Nutrition, que investigó acerca de los efectos del ejercicio cardiovascular en ayunas sobre nuestro cuerpo. En este estudio se eligieron veinte mujeres de entre 18 y 35 años que practicaban deporte de manera regular. En los resultados no se encontró diferencias en la composición corporal entre el grupo que realizo el cardio en ayunas y el que comió antes de realizarlo.
Por lo que podemos encontrar dos opiniones totalmente opuestas realizadas por diferentes investigaciones.
Pero ¿entonces a qué debemos hacer caso? la respuesta es fácil: a nuestro cuerpo.
Beneficios de realizar cardio en ayunas
Realizar cardio en ayunas es una opción como otra cualquiera que debe tomar cada persona en función de sus objetivos, de cómo se sienta y cómo se adapta a su estilo de vida.
Una de los principales motivos por los que la gente practica cardio en ayunas es por la creencia de que ayuda a quemar grasa acumulada.
“No tener un exceso de calorías o combustible a mano de una comida reciente o un refrigerio previo al entrenamiento obliga a tu cuerpo a confiar en el combustible almacenado, que resulta ser glucógeno y grasa almacenada».
Emmie Satrazemis, nutricionista de deporte certificada y directora de nutrición en Trifecta.
En este contexto, Satrazemis utiliza como base algunos estudios que afirman que entrenar después de ocho a doce horas en ayunas, puede permitirte quemar hasta un 20% más de grasa.
Pero volvemos a lo mismo de antes: tu cuerpo manda. Al fin y al cabo se trata de hacer lo que mejor te sienta en función de los objetivos que tengas. Por ejemplo, en el caso de que busques una sesión de cardio muy intensa, si quieres obtener el máximo rendimiento, hacerlo en ayunas no sería lo más ideal. Por lo contrario, si que es verdad que una de las principales ventajas que ofrece es la capacidad para adaptarse a diferentes situaciones tanto a nivel físico como mental. Ejemplo: si nos remontamos a la antigüedad, la especie humana cazaba para comer, no comía para cazar. Esta realización de actividad física sin ingerir alimentos previamente es también común en los animales: cuando cazan es porque están hambrientos y necesitan comer. Realmente si nos paramos a pensar, realizar deporte por «gusto» u «ocio» es relativamente moderno, de hecho antes esto no era necesario porque la mayoría de necesidades básicas requerían ejercicio físico.
Conclusiones sobre cardio en ayunas
Por lo tanto ¿realizar cardio en ayunas funciona para la pérdida de grasa? Depende. Sí que es verdad que aunque varias investigaciones apoyen que se quema más grasa, puede que a la persona le resulte complicado tener la energía suficiente para realizar el entrenamiento en el momento adecuado y por lo contrario esto sea contraproducente. Si lo que quieres es realizar un entrenamiento largo e intenso, es posible que a tu cuerpo le cueste aguantarlo en ayuno, además de que pueda producirse una degradación muscular. Por otro lado si prefieres realizar una sesión de una intensidad más baja o moderada, realizar el ayuno tiene más viabilidad.
De todos modos, aunque pueda ser mejor para la quema de grasa entrenar en ayuno: la pérdida de grasa no tiene por qué ser el objetivo más importante en un entrenamiento. Desde el punto de vista de la salud debemos entender que el cuerpo es una máquina muy compleja que debe cuidar cada una de sus piezas de forma integral. Metafóricamente hablando: tener salud es un trabajo en equipo y para ganar el partido se necesita que todos los jugadores realicen correctamente su función.