¿Nunca has oído la frase «eres tan fuerte como tu agarre te lo permita»? Te presentamos la guía definitiva de tipos de agarres para entrenar, para que conozcas hasta el último detalle y cómo puede ayudarte cada uno de ellos.
Solo es necesario ser un poco observador para comprobar que en los gimnasios la mayoría de ejercicios cuentan con infinidad de variaciones que difieren en función de la posición, el ángulo, la intensidad o el agarre.
Aunque nos pueda parecer una tontería los agarres son una forma de realizar los ejercicios de manera diferente cambiando la distribución e implicación de diferentes grupos musculares del tren superior. No caigamos en la tentación de creer que trabajar el tren superior es puramente estético: el fortalecimiento de este nos ayudará a funcionar y realizar de manera más eficiente la movilidad en nuestra vida diaria.
Siguiendo esta línea, ¿cómo podemos lograr mejorar nuestro tren superior? Pues he aquí los agarres, un recurso que nos permite poner énfasis en un varios grupos musculares diferentes, pero siempre implicando otros, ya sea como asistentes o como estabilizadores. Además, cuando variamos el tipo de agarre lo que hacemos es trabajar un mismo músculo desde distintos ángulos, permitiendo trabajar todas las fibras musculares del tren superior. Con esta guía definitiva de agarres lo sabrás todo sobre uno de los recursos más desconocidos del mundo del entrenamiento.
Tipos de agarres para entrenar
Ya sabemos para que sirve trabajar con agarres, pero… ¿qué tipo de agarres podemos encontrar? Existen tres categorías diferentes a la hora de clasificarlos: según su separación, tipo de agarre y posición del agarre.
Según la separación del agarre.
El margen de separación que dejemos nos permitirá trabajar más unos músculos que otros. Es importante asegurarse que al colocar las manos sobre la barra, esta quede equilibrada, evitando un desbalance o pérdida de equilibrio. Si analizamos los agarres según su separación encontraríamos tres tipos de agarres para entrenar.
- Junto (estrecho): Este tipo de separación está más enfocada en los brazos. Es incómoda y poco natural, pero tiene mucho recorrido, por lo que puede tener su función en determinadas situaciones.
- Separado (ancho): Cuando usamos un agarre muy separado (más ancho que nuestros hombros) estamos acortando el recorrido y al mismo tiempo disminuyendo la implicación del biceps al tiempo que te permite trabajar más a fondo las dorsales.
- Natural: Es la más recomendada y equilibrada. Se trata de poner las manos a la anchura de los hombros. La mayoría de ejercicios utilizan esta separación pero esta varía en función de cada cuerpo.
Según el tipo de agarre.
- Agarre supino: este tipo de agarre se hace con las palmas de las manos mirando hacia arriba. Suele usarse para fortalecer los bíceps, espalda y deltoides. Las dominadas con agarre supino tienen su propia denominación en inglés: chin-ups.
- Agarre prono: Al contrario que el anterior, se trata de colocar las palmas de las manos mirando hacia abajo. Un agarre muy útil para trabajar el antebrazo, dorsales y trapecios mediante ejercicios como remo o dominadas, entre otros. Al ejercicio de dominadas con agarre prono se le llama pull-up.
- Agarre neutro: En este caso la colocación de las palmas de las manos es paralela, es decir, una mirando a la otra. Se utiliza sobre todo en ejercicios de aperturas para ejercitar bíceps y tríceps, pero se puede utilizar en otros ejercicios. Es la forma más natural y cómoda de realizar una dominada, y la que más fuerza permite reclutar.
- Agarre mixto: También conocido como agarre alternado. Como bien indica el nombre se trata de alternar el agarre supino y el prono, colocando una palma hacia arriba y la otra hacia abajo. Es recomendable ir alternando el agarre de cada mano al finalizar las series. La ventaja de este agarre consiste en que permite corregir desequilibrios musculares y hacer progresiones como primer paso para hacer dominadas a una mano. En otros ejercicios como el peso muerto el agarre mixto permite agarrar la barra con más seguridad, y por tanto, levantar más peso.
Según la posición del agarre.
- Agarre cerrado: Esta posición permite que el pulgar evite la posibilidad de que se resbale la barra de las manos, quedando por debajo de los dedos. Permite reclutar más fuerza y es el más seguro.
- Agarre abierto: Es similar al cerrado, pero el pulgar está por fuera, quedando por encima de los dedos. Permite más movilidad y facilita la realización de ejercicios como el muscle-up, pero es más inseguro.
- Agarre falso: Sobre todo se suele usar con anillas. Este tipo de agarre es cuando el pulgar no rodea la barra sino que se sitúa al lado del índice, es decir, te permite tener la mano siguiendo el círculo de la anilla.
Fortalecer nuestro tren superior es tan importante como a la vez necesario para el desarrollo en nuestra vida diaria. Para ello debemos mejorar nuestro movimiento y es ahí donde los agarres nos ofrecen un sinfín de opciones diferentes. Por eso es muy importante conocer en profundidad las ventajas e inconvenientes de los tres principales tipos de agarres para entrenar de forma eficiente y sin lesionarse.
Y ya que estamos hablando de agarres…¿has visto el nuevo Set de agarres que tenemos en Tecno Sport? ¡Si buscabas uno estás de suerte porque te vas a llevar cinco!
Fortalece tu agarre a la vez que tu vida.