Generalmente, el ciudadano de a pie no es consciente de que existen notables diferencias entre deporte y actividad física. ¿Acaso no hemos escuchado en infinidad de ocasiones frases de este estilo?
“El deporte es bueno para la salud”.
“Voy al gimnasio a hacer deporte”.
“Este mes haré mucho deporte para adelgazarme”.
Pues bien, son frases mal estructuradas, o mejor dicho, son frases que usan el término “deporte” de una manera imprecisa y coloquial.
Hagamos un repaso por los conceptos relacionados con la actividad físico-deportiva y saquemos conclusiones sobre qué es lo que realmente necesitas para tener una buena calidad de vida.
Diferencias entre deporte y actividad física: Conceptos previos
Para despejar dudas podemos acudir a las definiciones clásicas para entender cuales son las diferencias entre deporte y actividad física.
Definición de actividad física
La Actividad Física es toda actividad que suponga un gasto energético más elevado que el gasto energético basal. Es decir, Actividad Física es cualquier cosa que hagas despierto: caminar, lavarte los dientes, escribir o correr tras el autobús.
Definición de ejercicio físico.
El Ejercicio Físico es aquella Actividad Física que esté programada, estructurada y sistematizada, con un objetivo de mejora, ya sea de la condición física o de la salud: caminar 10.000 pasos porqué está dentro de tu programa de entrenamiento, levantar las pesas indicadas en tu programa de entrenamiento o realizar los cambios de ritmo en la bicicleta que están indicados en tu programa de entrenamiento.
Definición de deporte.
El deporte es aquella actividad competitiva, con un reglamento estructurado, organizada mediante entidades (habitualmente federaciones) y con un calendario de competiciones; es decir, el deporte tiene nombre (futbol, básquet, atletismo, natación), tiene una federación y es competitivo.
Probablemente no sea la definición de deporte que teníamos en mente, ya que coloquialmente, deporte es aquella actividad física con carácter lúdico o realizada como pasatiempo. Esta definición también está aceptada, incluso por la Carta Olímpica (que estructura el Deporte) pero cuando nos referimos al Deporte, nos referimos al deporte competitivo federado.
Originalmente, el deporte tenía un requisito indispensable: que la acción motriz fuera determinante en el rendimiento del propio. Así pues, todos las actividades donde haya prestación física son susceptibles de ser clasificadas como deporte, así como aquellas que impliquen habilidad técnica: tiro con arco, automovilismo…
Pero, el propio Comité Olímpico Internacional (COI) hizo una excepción a la regla con el ajedrez. En el ajedrez, la acción motriz (el cómo tu muevas las fichas) no interviene para nada en el rendimiento (de hecho, puedes no hacerlo tú), el rendimiento viene determinado por dónde muevas las fichas, es decir, no hay ejecución técnica, solo decisiones tácticas y estrategia. En definitiva, en el fondo es el COI quien decide qué es deporte y qué no es deporte.
Así que, resumiendo, ir al gimnasio a hacer deporte, no es un deporte. Y respondiendo a la pregunta inicial, el Deporte no es salud, salud es tener una vida físicamente activa y sobretodo el Ejercicio Físico, que está estructurado y programado para obtener mejoras.
Entonces, ¿qué hacemos en el gimnasio?
Lo ideal es ir al gimnasio con la idea de practicar Ejercicio Físico. Para ello deberíamos contar con el asesoramiento de un profesional, para definir objetivos concretos y temporalizados, y a partir de ahí, trazar un plan con una programación de las sesiones (ejercicios y cargas). Será nuestra responsabilidad ejecutarlo (de manera más o menos supervisada según nuestras necesidades).
Recordemos que ejercicio físico asesorado es aquél que un profesional ha prescrito, y ejercicio físico supervisado es aquél que se realiza con la supervisión directa de un profesional.
A todo este proceso mediante el cual se estructura el Ejercicio Físico se le llama entrenamiento. Dicho de otra manera: el Entrenamiento es el proceso mediante el cual se estructura el Ejercicio Físico.
No olvides estos cuatro conceptos Proceso Estructurado con Objetivo de Mejora.
Si no tienes un plan de entrenamiento estructurado… cuidado.
Realizar una Actividad Física sin ningún tipo de planificación probablemente sea mejor que ir a hacer la compra, pero recuerda: “solo” es actividad física. No está programada de manera sistemática para objetivo alguno. Sí, ir al gimnasio a meterse en cualquier actividad, porqué es la que dan en ese momento, o porqué el instructor te cae bien, no es Ejercicio Físico, es Actividad Física, y puede que no sea lo que mejor te convenga o incluso puede que sea contraindicada para ti.
En estos casos el consejo es: déjate asesorar por un profesional.
¿Qué debo hacer para tener una buena calidad de vida?
Para lograr mejoras, debes hacer Ejercicio Físico, y para tener una buena calidad de vida, debes aumentar tu Actividad Física. Parece confuso, pero hay lugar para ambas cosas y por tanto hay que combinarlas para no caer en el concepto de «sedentario que entrena».
Una semana tiene 168 horas.
Pongamos que dedicas 3 horas a realizar Ejercicio Físico, lo cual supone menos del 1,8% de tu tiempo total. Eso tiene muy poco impacto sobre tu salud y sobre tu calidad de vida comparado con el otro 98% del tiempo de la semana.
Hay que lograr que ese 98% del tiempo sea más activo. Ir a la compra andando, subir escaleras, levantarte de la silla cada media hora… Un pequeño incremento en ese 98% tiene mucha más relevancia que un gran incremento en tus entrenamientos que solo representan un 1,8% de tu tiempo.
No te centres en cuántas calorías consumes en tu entrenamiento, céntrate en el consumo durante el resto del día. En entrenamiento no sirve (o no debería servir) para quemar calorías, el entrenamiento sirve para promover mejoras (musculares, metabólicas…), que se darán gracias a un correcto descanso y una adecuada alimentación.
Diferencias entre deporte y actividad física ¿Y cómo ordenamos todo esto?
Debemos seguir los tres conceptos ya mencionados y descritos: actividad física, ejercicio físico y deporte.
Respecto a la Actividad Física: aumenta tu actividad diaria y cuida la alimentación.
Una guía pueden ser los famosos 10.000 pasos diarios (puedes usar apps o smartbands para contarlos): está demostrado que cuanto más pasos se den al día, menos mortalidad hay.
Más allá de esta cuantificación, se trata de procurar ser más activo: ir al trabajo en bici o levantarte a menudo mientras trabajas, aprovechar para hacer los recados andando, priorizar las escaleras al ascensor…
Una buena forma de ordenar todas estas ideas es teniendo presente La Regla de los Tres Días.
La regla de los Tres días
Entrenar mínimo 3 días a la semana.
Necesitamos constancia y repetición para generar adaptaciones: lo ideal sería hacer 2-3 días de fuerza (refuerza muscular), y 1 de HIIT (alta intensidad, si nuestra condición física lo permite). Añadir un día de “Cardio” largo es opcional (sobretodo si cumples con la vida activa del punto anterior).
Nunca dejar 3 días sin entrenar.
Para generar sobrecompensaciones (adaptaciones positivas) es necesario ir enlazando las cargas de entrenamiento para evitar que la condición física vuelva al estado inicial («el que no entrena, se desentrena»).
No entrenar más de 3 días seguidos.
Por otro lado, el organismo necesita un periodo de recuperación entre cargas, o entre acumulación de cargas para poder generar la sobrecompensación. No dar esas recuperaciones es caer en riesgo de sobre-entrenamiento o incluso… lesiones.
Debes priorizar el entrenamiento de la fuerza, es decir, solicitar el músculo para que desarrolle tensión muscular, y para ello, lo más recomendable es acudir a un gimnasio. Déjate asesorar para saber cómo estructurarlo y déjate supervisar para asegurarte que realizas correctamente los ejercicios.
En función de tu estado de salud y condición física, es bueno apostar por la intensidad (entrenamientos cortos e intensos, como el concepto HIIT), pero si aún no estás en ese punto, deberás combinar tu entrenamiento de refuerzo muscular con tareas de baja-media intensidad.
¿Puedo practicar deporte?
Si te gusta algún deporte, disfrútalo y practícalo, pero con precaución.
En función de la edad y el nivel de práctica deportiva, el Deporte como tal debería pivotar hacia el concepto Hobby. Y un hobby jamás debería ser causa de lesiones.
Dependiendo del deporte, una sesión de entrenamiento deportivo puede sustituir a una de ejercicio físico. Por ejemplo, el fútbol o básquet pueden sustituir a un entrenamiento de alta intensidad.
A menos que seas joven y profesional, es decir, otra vez en función de la edad y el nivel de la práctica deportiva, las sesiones de entrenamiento deportivo no deben añadirse a la rutina de ejercicio físico, si no que ambas deben sumar tu rutina total. Y francamente, para tu condición física y para prevenir lesiones, es más importante el ejercicio físico que el deporte.
Así que, practicar deporte está bien como hobby, pero lo que va a cuidar de tu salud es una vida activa y el Ejercicio Físico correctamente programado.
Diferencias entre deporte y actividad física: resumiendo.
- Aumenta el NEAT (non-exercise activity thermogenesis), es decir aumenta tu actividad diaria. Recuerda, es el 98% de tu tiempo.
- Controla tu ingesta y cuida de tu alimentación.
- Asesórate por un profesional sobre un correcto plan de ejercicio físico para ti.
- Si es necesario, aprende los ejercicios bajo supervisión de un profesional.
- ¿Ya tienes una vida activa? Entonces prioriza la fuerza y luego la intensidad. ¡Ya estás cubriendo las necesidades de baja intensidad con tu actividad diaria!
- Y si te gusta algún deporte, practícalo con cuidado y como hobby.